Fue un knock-out de por la espalda y hambre rutinaria de volver a escuchar tu risa. Ignoremos el lugar de mierda y la situación empapada en olor a dolor, jamàs debería haber fiado mi corazón a un garca, eso ya lo aprendí, luego de su destrozo (que tanto te exitó) lo peguè con esmalte y lo colguè en un nudo corredizo para que junte telaraña y polvo... ya no se engaña porque tras amarte el dolor se personificó y es el orgullo de fluye por mis poros el que jamàs me permitirá volver a hacerte reír.
Por lo menos acabè entendiéndo lo que distorcionan tus pupilas, làstima, que tarde... fallè habiendo inventadonos un mundo en el que cual acabè suicidándome... la ignorancia de una ilusa. Si te cito se me desilusiona el pecho y me avergüenzo de haberte querido tanto, si todos tus párrafos acabaron por ser hipocrecía. Sabès que jamàs te permitiría morir así, si te engañas y no sabès en qué creer sólo buscame a mí: mis brazos siempre estarán aquí (aquí
, donde perteneces) aunque sea para sostenerte el cadáver.
La nostalgia que siento cuando en un minuto pasaste de ser mi vida entera a un trastorno que me inventa cuentos antes de dormir, cuentos para asfixiar. Sè que la culpa de nuestro marchite fue mía, o me excuso para no pedirte perdón por haberme destrozado en rencor. Espero no te ardan las espinas si recordás como borracha bailaba para vos, o si me extrañàs antes de dormir abrazando a tu mejor amor, que a duras penas arrastràs.
Saber que jamàs fui lo suficiente para tu corazón como para por lo menos hacerlo latir rápido... como si se nos cayera sobre los hombros tres días de insomnio y haber deseado que no duela tanto... todas nuestras caricias las hacíamos con manos de lija y si vuelvo a recibir uno de tus abrazos jamàs podré volver a diferenciar pompones de guillotinas.
Si debo ser sincera y confesar grabaste en mis espinas la anciedad de morir.
en consorcio nuestros compromisos y promesas. Conversar por ultima vez con el pasado para dejar de echarte y echarme de menos; sobre baldosas rotas puedo ver cómo los segundos ruidosos son cada vez màs transparentes y en cuenta regresiva lloro los huesos que me quedan por asfixiar. Antes... no se vive màs, bellas causas para un libre camino; cumplió de mentira mis sueños, para peor, sin darse ni cuenta.El marginamiento me arrastró a personalidad espinosa que de pecho vacío cargo en hombros mientras psicóticamente río; como si no me restaran razones para querer odiarte, a penas siento el frío que jamàs detiene su presión sobre mi sien... rascándome hasta sangrar la médula espinal superando el "en vano". Durante el suicidio de mi orgullo rogué por tus sonrisas, en respuesta compasiva jalaste de mi campanilla para que vomite el gusto amargo del final, y así sin màs te fuiste (como para no varias).