Me despego casi siempre, no soy buena complaciendo al resto, no me admiro como varios aunque me auto-exijo suficiente como para llenar este tortuario, las almas gemelas me la chupan y batallo para jamàs llorarle al pasado. No pido compasión porque yo no la tengo, es espléndido jamás mirar y ser mirado, ser juzgado... sentir importancia a cada molécula de oxigeno que te entra al cuero. No quiero caminar torpe nunca màs, quiero correr y tropezarme, respirarte para sentir a cada exhalo màs desgaste. Prefiero tachar sin ira lo que he pensado a arrepentirme por pasar altibajos, todo el mundo es capaz de elejir el color de la careta que quiere vestir, yo opto por no reprimir ni un impulso y guiarme por instintos.
Es otro logro, un gran gozo: el destrozo de tus razones con mis jodidas justificaciones; una tras otra de tus vomitivas acciones.
Y cuando todos ustedes duermen yo sigo borracha cantándole a los árboles poniendo pausas entre líneas y crujiendo pa' no sentir mareos cuando me levante del suelo, hay si pudiera describirte mi naturaleza con un gesto más que mi dedo cordial (fak u). He guardado rencores bajo mi almohada y he escondido bien profundo de mi cuerpo mis ganas de quedarme para siempre acostada mas hoy he puesto colosidades sobre sólo un número y si sale para el orto sólo vuelvo a apostar, no es dinero lo que se juega en la vida.
El rosa me cansó lo quiero postergar, es macromático y no te pienso rogar, ni hoy ni jamás! Si pasara por el lado del billete lo habria entregado ya pero me pesa y juega mejor mi gruesa dignidad y yo (por desgracia para vos) no soy de esas que no saben bailar. Espero poder romper tus espectativas, caso contrario por defecto te rompería la mandíbula. He de estar orgullosa de mi ràpida invención de insultos (los insultos pueden llegar a ser palabras).
lo leo hoy, pero muy bueno
ResponderEliminarsegui escribiendo