¿Pero què haciamos?
Haciamos el amor pero tú te lo llevaste, no sé dónde lo dejaste, creo que lo perdiste, no lo he viso desde entonces. ¿Está triste? Me estoy fumando el sobre de la última carta que me escribiste. Hoy todo ésto pasará factura, cuando se apague la luz y nos quedemos a obscuras, los sentimientos y yo, valla locura, que no lo cura todo pero escribir siempre ayuda ¿No?. Por eso siempre tengo el corazón a mano y si lo tengo que romper ya tendré tiempo para pegarlo, que cada verso mío es un océano, sumérgete en el agua de las lágrimas de un naufrago. Yo que caí por la escalera en espiral hasta el final sin respirar el humo de cada palabra, me tragué el orgullo y se atraganta. Iré a buscar los besos que cayeron al final de tu garganta, y claro que se fueron mis sueños por los agujeros de mi nariz. Estábamos durmiendo y, mira, parecía feliz. Te vi mentir, reirte de mí. Debí haberte dicho adiós pero te temí. Si algún día me hice mayor y olvidé lo que dije, lo que prometí diciendo que siempre tendría quince. Perdóname, perdón por no serisrte, perdón por no servirte. Devuélveme el amor, sácalo de tu escondite. Guaro en el bolsillo los sentimientos, se quieren esconder del tiempo, están huyendo, no quieren saber nada más si no los usas más escapan riendo, guardátelos cuando estés contento que si no los usas acaban doliendo, en cada canción lo que sale de adentro, escapan riendo.
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